jueves, 3 de julio de 2008

Algunos cuentos para inspirarse + Entrevista a Sasturain


Gente:

Los siguientes cuentos fueron sacados de la pagina www.cuentosymas.com.ar de Juan José Panno, y queremos que les sirvan para tener una idea para escribir el suyo.

Tambien les dejamos el link de una entrevista con Juan Sasturain, de la misma página.
http://www.cuentosymas.com.ar/cuento.php?idstory=200


PORQUE CREEMOS EN LA CULTURA Y EN LA LITERATURA COMO MEDIO DE EXPRESION ES QUE PROMOVEMOS ESTOS PROYECTOS, PORQUE ESCRIBIR TAMBIÉN ES UNA FORMA DE INTERPRETAR EL MUNDO Y LA REALIDAD, UNA FORMA DE DECIR LO QUE MUCHAS VECES NO PODEMOS Y TAMBIEN, UN PLACER.

Y PORQUE NOS ALEGRA VER GENTE QUE COMPARTE ESTE GUSTO, DIFUNDIMOS ESTA PAGINA

www.cuentosymas.com.ar
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Unas monedas

Unas monedas pidió el mendigo tras su historia, así que el rey mandó que lo arrojaran desde lo alto del palacio, como ejemplo para sus súbditos de que el dinero requiere esfuerzo. Aun se cantan canciones de aquel día en que el pueblo se indignó y se alzó como nunca antes. Se aprendieron lecciones diferentes aquel día. El rey también aprendió algo, aunque nunca pudo contarlo a nadie, y quienes le conocieron dicen que, antes de ser colgado, mantenía su porte y su arrogancia. Pero todo esto son historias que se cuentan, ya sabéis, a cambio de unas monedas, majestad.


Esos ojos
La abuela se levantó y fue a buscar unas cuantas patatas más. Comencé a pelar con menos prisa las que le quedaban. Escuché el crujido de unos pasos en la grava y pensé que era la abuela. De repente apareció él en el umbral. Me levanté. Nos quedamos mirándonos sin decirnos una sola palabra. Tan sólo clavábamos la vista en el otro. Él veía a una adolescente desconocida que tenía el cabello y la nariz de mi madre. Y yo veía a un hombre desconocido y envejecido, con grandes bolsas bajo los ojos. Era una versión decrépita del joven con uniforme militar que la abuela guardaba en un estante del salón. Pero en medio de aquella cara encontré unos ojos castaños como los míos. Y supe que nos quedaba el resto de nuestras vidas para hablar.

1 comentario:

Sarah dijo...

genial la idea de ficciones.
apoyo al mango